Publicado en: LÁPIZ Revista Internacional de Arte, año XXXIII (nº 285), verano de 2014
Por: Vivianne Loría
La interpretación de la realidad a través de la fotografía es un elemento fundamental de la cultura contemporánea. Nuestra memoria colectiva y nuestra historia se construyen cada vez más a partir del registro obsesivo de los instantes fugitivos que resumen un acontecimiento. Esta ansia por ver lo que pasa en todas partes y por retratar lo que hacemos casi a cada momento es un rasgo característico de nuestro tiempo y nos distrae cada vez más de nosotros mismos. Empeñados como estamos en registrar lo que ocurre, olvidamos vivirlo, ya lo sabemos. Esto es hoy un lugar común.
Pero la fotografía nació con un espíritu muy distinto. La dio a luz el anhelo de plasmar toda la belleza y complejidad visual de una realidad vista con la calma de la contemplación. Cuando Louis-Jacques-Mandé Daguerre (1787-1851) presentó su invento, el “daguerrotipo”, en la Academia de las Ciencias de París, en 1839, lo que mostró fue la culminación de una investigación que comenzó con el uso de la cámara oscura en su faceta de pintor y grabador. Lo mismo puede decirse de la invención de William Henry Fox Talbot (1800-1877), el “calotipo”, que nació de la frustración de su inventor al ver que el maravilloso paisaje italiano que pretendía retratar ayudándose de una cámara lúcida se convertía en una maraña de trazos mediocres.[Leer más]