Publicado en: LÁPIZ Revista Internacional de Arte, año XXXV (nº 291/292/293)
Por: Vivianne Loría
Las últimas dos décadas han sido las del ascenso de internet como el nuevo medio que rige nuestra experiencia del mundo, en sustitución de la televisión y la radio, hoy penosos supervivientes de la era dorada de los medios de comunicación. La Red es un espacio inaprensible, la gran promesa de insospechados recursos y lúdicas experiencias virtuales que nos invitan a vagar extasiados mientras sentimos que el tiempo se contrae, exorcizando el aburrimiento.
Lo que nos seduce sin remedio es la evasión, que en ese mundo inmaterial toma la forma preferente de millones de imágenes que nos dedicamos histéricamente a coleccionar, que absorben nuestro tiempo mientras la vida pasa, amarga y anodina, ahí fuera. Las tragedias y las injusticias duran en internet apenas un instante, el que necesitamos para comprender de un vistazo qué ocurrió, dónde y hace cuánto, antes de que saltemos a un tablero de Pinterest, a un post de Instagram o a cualquier otro repositorio de material visual para el ensimismamiento. [Leer más]